Benita Medrano

Benita Banda Medrano

Benita nació el 10 de septiembre de 1927 en el Plan, Matehuala, S.L.P., Mexico y fallece el 08 de septiembre, 2022 a los 94 años en el pueblo de McFarland, Ca.

Ella fue precedida en muerte por su esposo de 56 años de matrimonio Daniel Medrano Arévalo y sus tres hijos Ignacio, Israel, y David Medrano. La sobreviven sus hijas e hijo Rosita, Estela, Emma Medrano y Dinora Macias e hijo Daniel Medrano Jr. Fue bendecida con 37 nietos, 105 bisnietos y 18 tataranietos.

Benita es hija de Sabino Banda y Donasiana Castillo. Ella fue la tercera de cinco hermanos y hermanas. Librada, Nestora, Felipe y Roberto. En Paz Descansen.

Benita con su esposo, decidieron venir a los Estados Unidos. Los dos viajaron como trabajadores agricultores-migrante; siguiendo las temporadas de cultivo empezando en Texas hasta llegar a el Valle Central de California. Finalmente, los dos decidieron sembrar sus raíces en el año 1972 en el pueblo de McFarland, Ca.

Benita fue ama de casa, esposa, madre, abuelita, y amistad de todo ser humano. Ella amaba la cocina. Su especialidad era el mole y tortillas de harina recién hechas. Todos que llegaban de visita siempre se iban con pancita llena. Ella le encantaba la jardinería. Sus plantitas eran las mejores. Su buganvilia era su favorita por el color vibrante como Guindo. Le encantaba irse de compras, era su tiempo de relajarse. Siempre llegaba con sus bolsas de la Macy’s. Amaba las reuniones familiares con toda su familia.

Tenía un corazón enorme. Nunca decía que no-Siempre ayudando a las personas más necesitadas. Asi como proporcionar alimento y refugio aquellos necesitados. Sabían que al llegar a la casa de la esquina con ladrillo en la calle San Lucas, era llegar a refugio seguro al que podrían llamar hogar.

Los estudiantes de la escuela primaria sabían que “Welita” como le llamaban tenia los mejores raspados. Llegaban con su monedita de veinticinco centavos a comprar su raspado de sabor cereza el favorito de todos. Si no tenían su moneda se los regalaba. Siempre la buscaban y quería mucho a los niños.

Su orgullo y alegría era el bienestar, amor, y cariño a su familia. Siempre en nuestros Corazones - En paz Descanse – Benita Medrano

Juan 16:22

Ahora están tristes, pero cuando vuelva a verlos se alegrarán, y nadie les va a quitar esa alegría.

Finalmente, Juntos: